El crecimiento de los niños en los primeros meses de vida es fundamental, es una etapa donde se aprende a ir desarrollando inteligencia ya que se están realizando las conexiones cerebrales a un ritmo acelerado, por lo cual es importante una debida estimulación del infante en todos sus ámbitos.
Para ello es necesario realizar ejercicios que estimulen tempranamente al bebé para aportar beneficios que permitan el óptimo desarrollo de las habilidades del infante, como el aspecto psicomotor, cognitivo, sensoriales y sociales.
H1: Tipos de ejercicio
En los primeros 3 meses es fundamental trabajar en los vínculos con el niño ya que esto es vital para el éxito de los ejercicios, una de las necesidades fundamentales del infante es el afecto y contacto físico con sus padres ya que son las figuras principales y deben tomar el tiempo para estimular ese contacto con él.
La lactancia materna es otra de las opciones para estimular al niño, es un medio de comunicarse porque puede expresar cuando tiene hambre y cuando la madre le da pecho siente satisfacción al obtenerla y la figura materna es su contacto con el mundo exterior.
Puede tomar sus manos y pies y jugar con ellos realizando movimientos circulares con estos para estimular la movilidad. También puedes mover objetos frente a sus ojos para que él los siga con la vista o hacerle diversas reacciones faciales, ya que a pesar de que no los puede ver bien, sabe que existen y este es un proceso de desarrollo importante en el pensamiento.
Los siguientes 3 meses es vital realizarle masajes en el cuerpo ya que el infante no sabe controlarlo, por lo cual puede ir sintiendo y reconociéndolo. Puedes tomar sus piernas y realizar movimientos en forma de bicicleta. También boca arriba puedes tomar sus brazos y alzarlo lentamente sin llegar a sentarlo. Los juguetes se pueden ubicar relativamente al bebé, y se debe alentar a alcanzarlo, esto para ir estimulando la movilidad.
Se debe ir acostumbrando al niño a estar rodeado de personas porque entre los 6 y 9 meses se mantienen esquivos con las personas que no reconocen. A su vez también se debe mostrarle los diversos sonidos que son ajenos a su cotidianidad para que los identifique como normales.
En este momento empiezan a intentar hablar y empiezan a balbucear por lo cual es recomendable alentarlo con sonidos y palabras que le sean de fácil pronunciación para que este los pueda ejecutar.
H2: Motivación al infante
Finalmente cuando empiezan a tener fuerza en las extremidades lo suficiente como para animarse a gatear y caminar se debe incentivar para que lo siga haciendo así sufra accidentes, esto representaría desarrollo en los niveles motores y cognitivos para su desarrollo.
Estas actividades son muy importantes en el inicio de la vida del niño, por lo cual deben realizarse desde el momento que nace y hasta los 7 u 8 años que es cuando más se es vulnerable a desarrollar la personalidad y diferentes habilidades. No deben obligarse y se debe buscar la forma idónea de ejecutarlos para que sean divertidos, así mismo deben adaptarse a las diferentes necesidades del bebé y se deben ir modificando conforme se avanza.