Quitarse un tatuaje con láser ¿Qué pasa con tu piel?

Hacerse un tatuaje era algo que parecía ser una decisión permanente, una vez plasmado en tu piel no había vuelta atrás, pero, ¿qué pasaba si al final te “arrepentías” de esa decisión o no te gustaba el resultado o simplemente ya se veía gastado después de tanto tiempo?  Pues ahora ya hay solución para ello, aquí te contamos sobre la sesión láser para eliminar un tatuaje y como queda tu piel después de este tratamiento.

Estamos en una época en la que la tecnología ha avanzado mucho y que incluso ya contamos con esta técnica para la eliminación de tatuajes que se basa en la fragmentación de las partículas de tinta que componen el tatuaje en otras mucho más pequeñas que se dispersan en la epidermis (la capa de la piel) y son eliminadas gradualmente.

Muchas personas se hacían la micro pigmentación o maquillaje permanente y se veían cosas horrorosas o incluso llegaban a ponerse un modelo de tatuaje sobre otro tatuaje, pero ahora este laser cuenta con mejor óptica, más rapidez y disparos por segundo que al final se traduce a que se llega a capas más profundas en menos sesiones y es también más económico para lograr la eliminación del tatuaje por completo.

Ahora te preguntarás ¿Qué pasará con mi piel después de este tratamiento? Pues aquí te dejamos unas fotos para que veas el resultado final de personas que han ocupado este tratamiento y juzgues por ti mismo que tal queda.

Además, es una técnica prácticamente indolora, que se puede realizar utilizando una crema anestésica, aunque la sensación del pulso de energía del láser equivale a un ligero latigazo similar al que se produce al soltar sobre la piel un elástico en extensión. También se aplica frío durante el procedimiento, lo que reduce las molestias. Para un tatuaje que tiene una superficie de 100 centímetros cuadrados pueden hacer falta entre cinco y ocho sesiones de 15-20 minutos cada una.

El sistema es seguro y no deja cicatrices, siempre y cuando después de cada sesión se sigan las recomendaciones del especialista ya que justo después de la sesión hay un pequeño enrojecimiento y/o pequeña inflamación de la piel del tatuaje cuya intensidad de penderá de la sensibilidad de la piel y en ningún caso será ni herida ni costra, dicho enrojecimiento cederá al cabo de 24h  o 48h y para ello se aplica, nada más terminar de realizar la sesión láser una crema antiinflamatoria que se la lleva el paciente a casa y se la aplicará.

¿Qué dices, tienes algún tatuaje que te quitarías con este tratamiento?

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