Sentarse en forma W no es bueno para los niños

A esta forma de sentarse se le conoce como W-sit y esta postura puede traer futuros problemas a tus hijos.

Conforme los niños van creciendo, seguramente podremos llegar a notar ciertas formas y maneras particulares en cómo hacen las cosas. Muchos de los niños tienen cosas en común con otros, y en algunos casos, estas formas de actuar que adaptan pueden llegar a ser perjudiciales para ellos.

Es decir, puede que tu hijo empiece a comer, caminar o sentarse de formas particulares en la que otros niños también lo harían, pero nosotros como padres debemos corregir estas conductas porque pueden llegar a ser perjudiciales para ellos.

No se debe dejar que los niños se sienten de esta manera

Para muchos niños puede resultar familiar el hecho de sentarse doblando las piernas hacia atrás, es decir, formando una W porque así le queda mucho más fácil dibujar, comer o jugar con sus juguetes mientras están en el piso. Sin embargo, es una forma que no debemos permitir que suceda, ya que, tanto a corto como mediano plazo trae complicaciones de salud.

A esta forma de sentarse se le conoce como W-sit y esta postura debes corregirla por los futuros problemas que conlleva el que tus hijos se sienten de esta manera, tanto a corto como largo plazo. Por esta razón, te mencionaremos los daños que acarrea para tus hijos:

Rotación excesiva de rodillas y tobillos: al sentarse de esa forma, los músculos de las articulaciones sufren una contractura, que aunque puede que no lo noten en ese momento llegaran a sentir dolor después.

Los estudios revelan que; aquellos niños que mantienen continuamente esta posición, se predisponen en un nivel mucho más alto a tener los conocidos pies planos.

Presión en las piernas: la parte interna de las piernas recibe una presión mayor a la que deberían tener para su edad. Es tanto así que, puede llegar a disminuir el tamaño de los músculos de la pelvis y cadera, lo que acarrea contracturas y malformaciones progresivamente.

Equilibrio: si tu hijo se sienta constantemente en esta posición, lo más probable es que notes que tienen problemas en su equilibrio y postura. Debido a que, los problemas musculares consecuentes de la postura, afectan todo el sistema motor inferior.

Mal desarrollo: la postura W-sit es un gran limitante de las rotaciones que se efectúan del tronco y en los cambios de peso de un lado a otro. Por lo que, además de fomentar los problemas de equilibrio se produce una dificultad en el enderezamiento general.

Debilita los músculos: esta postura debilita los músculos que se encuentran en la cara interna de la pierna, es decir, los músculos conocidos como abductores, por lo que, puede llevar a los niños a que lleguen a caminar con los pies hacia adentro.

Y es por esto que, cuando veas a tu niño sentado de esta forma, lo mejor será que lo alientes a que no siga haciéndolo así. Una de las mejores soluciones, es que le expliques las consecuencias que puede llegar a tener, y creándole consciencia de su propio cuerpo. Así podrá mejorar su postura y escogerá otra forma para sentarse la próxima vez que decida pasar tiempo sentado en el suelo.