Ser infiel, ya no es un delito en México.

Ser infiel no es un delito, al menos en México. La unión de dos personas en matrimonio representa amor mutuo, pero algunas veces una o las dos partes de dicha unión resultan siendo infiel con el paso de los años. Anteriormente algunas civilizaciones penaban este tipo de acto.

Pero recientemente puede que ni siquiera sea tomado en cuenta por parte de las autoridades, si has sido infiel y vives en México te interesara continuar leyendo esta noticia.

Ser infiel ya no es delito, por lo menos en México

Cuando decimos que una persona ha sido infiel no hay mucho que explicar sobre el asunto, aunque nunca esta demás aclarar. Se considera infiel a una persona que, estando en una relación formal de noviazgo o matrimonio se relaciona con otra.

Esto sin duda ha sido el motivo de que muchas relaciones hayan llegado a su final. Lo más probable es que todos al menos una vez en nuestra vidas hayamos sido víctima de infidelidad y hemos querido hacer pagar a nuestra pareja por el dolor causado.

Pero esto no es posible, ya que las leyes de México no consideran que esto sea un delito ante sus ojos, de acuerdo con un comunicado de la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

En donde quieren hacer entender que ser infiel no puede ser considerado como un delito que merezca algún tipo de castigo. Ellos consideran que la infidelidad dentro del matrimonio es algo totalmente concerniente al mismo y no asunto de la ley.

Todo esto, vino como resultado de una denuncia por parte de un ciudadano, el cual alegaba que su pareja había sido infiel y había puesto una denuncia en la fiscalía por tal motivo.

Ser infiel tiene sus consecuencias

Aunque legalmente no existan leyes que respalden a las personas que han sufrido una infidelidad, ser infiel si tiene sus consecuencias.

Para algunas personas la unión de una pareja en matrimonio no representa nada más allá de un papel firmado, mientras que para otros es unir su vida a la de otra persona. Y lo menos que ellos esperan es que esa persona especial le pague con una infidelidad.

Sin querer justificar a los infieles, estos actos ocurren cuando existen problemas en el matrimonio (falta de atención, otras ocupaciones, etc.) o simplemente la llegada de una nueva persona a la vida del infiel.

A lo largo de los años hemos sido testigos de miles de casos de infidelidad y de las maneras en que una persona lastimada puede reaccionar al momento de enterarse de tal situación.

Por lo general, en la mayoría de los casos las víctimas de la infidelidad suelen ser las esposas, las que suelen reclamar la mitad o todos los bienes, esto como una manera de lastimar a su antigua pareja o para calmar un poco su dolor.

En varios países se han escuchado casos de personas que toman una especie de venganza de la peor manera, entre las cuales destacan, exponer la infidelidad para dejar que la tercera persona quede mal delante de todos o incluso llegan a matar a sus parejas por rencor.