Los árboles son imágenes muy recurrentes en los tatuajes, y es que estos objetos cuentan con un poderoso significado que los convierte en una alternativa ideal para personas espirituales, apegadas a su cultura y que tienen establecido el concepto de evolución como el principal motor de su cotidianidad. Este diseño simboliza la unión y comunicación de la tierra (raíces), exterior (tronco) y cielo (ramas del árbol), convirtiéndose así en un símbolo de la conexión entre cielo y tierra. Representa también la unión con tus raíces, con tu origen.

La gran mayoría de tatuajes de arboles en el brazo se basan en la representación de la familia y la vida, por ello, es que, hay muchos diseños originales.




Árboles y bosques asumieron así características de símbolos divinos, o representaron fuerzas superlativas como valor, resistencia o inmortalidad. Fueron los medios de comunicación entre dos mundos. Algunas sociedades hicieron de ellos tótemes mágicos.










¿Que simbolizan las ramas de un árbol?
Las raíces pronfundas del árbol representan el nacimiento, el inicio de la existencia de todos los seres vivos. El tronco es el símbolo de la vida, que crece hacia el cielo. Y, por último, las ramas, que se birfurcan en todas las direcciones y figuran las decisiones y los caminos que se toman en la vida.







Tatuajes pequeños de arboles
El tatuaje del árbol de la vida pequeño queda muy bien tatuado, un tatuaje sutil y con un significado digno para llevarlo tatuado en la piel. Al ser un tatuaje pequeño, en la mayoría de las veces, se tatúa en la nuca, muñeca o tobillo
Los tatuajes de árboles con raíces y frondosos representan la experiencia, la madurez y la propia fuerza del ser humano. Son un símbolo que manifiesta que estamos centrados, que hemos crecido y que somos fuertes para soportar lo que la vida esté dispuesta a darnos.
Si optas más bien por un árbol de ramas delgadas y sin follaje o con pocas hojas, porque consideras que su estética es lo que mejor te representa, con esta imagen evidencias la fragilidad de todos los seres vivos, incluido tú mismo. Te muestras como alguien que, a pesar de estar expuesto y frágil, consigues resistir los embates de tu entorno y mantenerte firme en la tierra.